En la primera parte de este ensayo abarcamos como percibimos en la conciencia el café y como esto se veía afectado por quien lo tomaba. En este ensayo vamos a indagar como es que nuestro cuerpo lo percibe y como procesamos la experiencia de disfrutar de un buen café. Pese a que parece que sentimos gustos con la boca en realidad es todo un reflejo de nuestro cerebro en acción. En la lengua, paladar y esófago nos encontramos con distintos receptores de gusto y temperatura que comunican la información de una composición química a nuestro cerebro que procesa y asigna un sabor a eso. Tanto como olores y sabores son formas de percibir que en realidad no se encuentran en los elementos en sí, nuestro cerebro les asigna estas propiedades a ellos. Luego de ser comunicada esta información a través de los nervios faciales y dirigidos directo al cerebro a múltiples áreas, principalmente al lóbulo parietal, donde se procesa la mayoría de las percepciones salvando la visión, y el ló...