En su tercera edición el FECA brilló con los dos mundos del café, la clásica experiencia de las cafeterías argentinas tradicionales y el café de especialidad donde hubo un lugar para los gustos de todos como también un espacio para conocer nuevas experiencias. Allí se podían conseguir disitintos granos que ofrecían los stands, pastelería y panadería como también métodos o productos para el hogar relacionados con la cafetería. El primer lugar que recorrimos fue Café Martínez donde nos pedimos un café chico, que resultó ser un americano, preparado con su grano de Colombia. En un principio predominaban los sabores amargos en él pero a medida que se fue enfriando comenzaron a destacar más sabores ácidos, cítricos y frutados. En general fue uno de los americanos que más nos gustaron por lo distinto que era. Al segundo lugar que pedimos un café fue en Estilo Misión, al pedir el café chico nos dieron un americano hecho con un café tostado al estilo italiano por Café La Esmeralda. Es...